"Injustice anywhere is a threat to injustice everywhere" (Martin Luther King)

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Cine jurídico: “Algunos hombres buenos" / A few good men



El siguiente comentario tiene por objeto analizar el contenido jurídico procesal de la película estadounidense “Algunos Hombres Buenos” de 1992 dirigida por Rob Reiner. Hay que apuntar ya desde el inicio que el examen de las figuras jurídico procesales se realizará partiendo de los conocimientos que el alumno de Derecho ha adquirido de la jurisdicción española, por lo que es probable que ciertas figuras no se correspondan del todo con la realidad que trata de plasmar la película que se basa en el funcionamiento de la jurisdicción estadounidense.
En primer lugar, es preciso analizar el tipo de jurisdicción que se ejerce en la película y sus notas más características. Pues bien, el film gira en torno a un proceso militar que tiene como partes a los EE.UU. de América y a dos marines que según la acusación han matado a un compañero. En cuanto a la regulación de la jurisdicción militar, hay que acudir en primer lugar al art. 117.5 CE que dice así: El principio de unidad jurisdiccional es la base de la organización y funcionamiento de los Tribunales. La Ley regulará el ejercicio de la jurisdicción militar en el ámbito estrictamente castrense y en los supuestos de estado de sitio, de acuerdo con los principios de la Constitución.”
Este precepto junto con el art. 3.1 LOPJ establece el principio de unión de la jurisdicción como  un único poder encomendado a unos órganos concretos que están sometidos al mismo estatuto jurídico. Sin embargo, dichos artículos prevén que excepcionalmente pueden haber otros órganos a los cuales la Constitución Española pueda reconocer igualmente potestades jurisdiccionales, pero sin llegar a formar parte del Poder Judicial.
Precisamente, entre los órganos que no pertenecen al Poder Judicial se encuentran los Tribunales Militares que son órganos jurisdiccionales especiales en virtud del ya mencionado art. 117.5 CE que limita sus competencias al ámbito estrictamente castrense[1] y a los supuestos de estado de sitio (arts. 3.2 y 9.2 LOPJ), aplicando por tanto los delitos militares del Código Penal Militar 13/1985 de 9 de diciembre. En relación a estas cuestiones, el art. 1 LO de la Jurisdicción Militar no debe llevar a equívoco cuando declara que la jurisdicción militar es integrante del Poder Judicial, ya que hay que volver a recalcar que se trata de una jurisdicción especial que supone una excepción al principio de unidad jurisdiccional[2].
Su regulación se encuentra en la LO 4/1987 de 15 de julio, de la Competencia y Organización de la Jurisdicción Militar, desarrollada por las Leyes 6/1988 de 5 de abril y 9/1988 de 21 de abril. Además, la Ley Procesal Militar 2/1989 de 13 de abril.
A los tribunales militares se les aplican los principios constitucionales, principalmente el relativo a la independencia, y se encuentran integrados en la Sala V del Tribunal Supremo a cuyos magistrados se les aplica el mismo estatuto jurídico que al resto de miembros del TS.
En segundo lugar, resulta interesante analizar los principios y notas del Poder Judicial que entran en juego enumerando las escenas más significativas al respecto. Concretamente, la escena en la que Kaffee juega al béisbol y habla con otro abogado nos hace recordar que en el proceso penal español las partes no pueden disponer, sino que es el Juez quien decide durante el proceso. En España, en el proceso penal se discute con el Fiscal mediante el instrumento de la conformidad que consiste en que si hay conformidad y se llega a un acuerdo, no se llega a acusar evitando el inicio del proceso. Esta estructura llamada proviene de llamado plea bargain del Derecho norteamericano.
Otra característica del proceso americano es que las partes tienen la obligación de  transmitirse la nueva información que obtengan en relación al caso. Y en relación con ello hay que denotar así mismo que en este proceso no hay igualdad entre las partes. El Fiscal Jack Ross conoce más datos que Kaffee (ej. orden de que los marines que no tocaran a Santiago) y estos personajes intercambian dichos datos de forma controlada para beneficiarse mutuamente con el objetivo de llegar a un acuerdo justo.
Además, en torno a la figura del Fiscal cabría cuestionar su objetividad dado que éste oculta información oficial (ej. sabe que se ha aplicado el código rojo) y que tiene margen de decisión (ej. a la hora de pedir una condena concreta de más o menos años de prisión) con tal de que se perturbe lo menos posible el prestigio del Ejército. El Ministerio Fiscal debería respetar el interés general del Estado y sin embargo se observa que depende del Gobierno porque no vela únicamente por los intereses del marine fallecido, sino también por los intereses de los propios miembros del Gobierno. Esta dependencia jerárquica del Ministerio Fiscal con respecto a los integrantes del Gobierno implica la vulneración de principios constitucionales como el de legalidad ya que el Fiscal en teoría debe regirse únicamente por la Ley.
Por último, en la película se hace palpable la distinción existente entre verdad formal y material. Y es que si los abogados negocian entre sí y llegan a un acuerdo, finalmente se conocerá la verdad formal pero no la material del caso. La verdad sobre lo que pasó realmente es importante, pero el espíritu práctico basado en la premisa de “alegar únicamente lo que se puede demostrar en la práctica” también es válido a la hora de defender a un cliente. Por lo tanto, es posible entender el espíritu inicial de Kaffee que se centra en llegar a un acuerdo para conseguir la condena menos perjudicial para sus clientes sin incurrir en el riesgo de defender su inocencia a ultranza careciendo de medios de prueba para demostrar la verdad material.
En tercer lugar, es preciso examinar la concepción de justicia que resulta del film y que es defendida por cada uno de los principales sujetos que intervienen. La posición del Fiscal ya ha sido expuesta arriba. En cambio, en el grupo de los militares destaca por un lado el Comandante Nathan R. Jessep (Jack Nicholson). Su lema es que hay que  tomarse en serio la responsabilidad de salvar vidas y no tolera que ninguno de los militares de rango inferior se salte la cadena de mando, ya que para él la jerarquía es sagrada. Es por ello que no tiene ningún reparo en demostrar al Teniente Coronel Matthew su superioridad exigiéndole que jamás cuestione sus órdenes delante de otro oficial.
En cuanto a este nuevo personaje, hay que destacar que Matthew se rebela contra Jessep en una de las reuniones aunque éste sea su superior, llegando incluso a cuestionar sus decisiones. Además, Matthew se marcha de Cuba cuando Kaffee está allí investigando y aparece por sorpresa cuando el proceso está en marcha. Esta actuación indica que no está orgulloso ni de lo que ha hecho, ni de lo que está haciendo en esos momentos. Él es un buen militar pero tiene una concepción más amplia de la justicia que Jessep y por eso acude a Kaffee y cuenta lo que realmente sucedió, aunque lo hace con ciertos remordimientos al sentir que traiciona todos esos ideales que defendió desde que ingresó en el ejército y por eso se suicida antes de testificar en el juicio.
Jessep aprueba extraoficialmente la práctica del código rojo, lo que significa que defiende que los problemas se solucionen dentro de cada unidad del ejército. Por lo tanto, para él la única justicia válida y aplicable es la que se otorga dentro del propio ejército y no la que administran los Jueces y Tribunales que no le merecen ningún tipo de respeto o confianza. Es por ello que en la escena final del juicio, al estar sometido a la jurisdicción bajo las órdenes de un Juez, Jessep se pone nervioso porque por primera vez tiene que cumplir órdenes de alguien y se siente inferior.
En cuanto al marine asesinado, William T. Santiago, éste no se siente identificado con las reglas de funcionamiento de la marina y se salta la cadena de mando para pedir un traslado. Sin embargo, sus asesinos Harold Dawson y Louden Downey siguen las órdenes de sus superiores creyendo que son justas, pero en realidad no se plantean si dichas órdenes son correctas o no, sino que simplemente no las cuestionan. Para ellos, lealtad y obediencia son premisas propias del régimen militar y el honor es lo más importante. Solo responden a preguntas directas de su abogado Kaffee, lo que significa que no cuentan lo que no se les pregunta (aunque sea importante para el caso) y que no tienen confianza absoluta con su abogado, lo cual es trascendental para ganar el caso. Aceptan haber aplicado un código rojo a Santiago que se saltó la cadena de mando y por ello creen que se merecía una lección para enseñarle a pensar en su unidad antes que en sí mismo. Su concepción de la justicia se corresponde con un Código de principios: “Unidad, cuerpo, Dios, patria”. Además, se consideran inocentes porque han cumplido órdenes de sus superiores y prefieren ir a la cárcel antes que licenciarse con deshonor.
Finalmente, Daniel Kaffe (Tom Cruise) y Joanne Galloway (Demi Moore) son los abogados militares que defienden a Dawson y Downey. Ambos son idealistas y se complementan (ella tiene mucha experiencia y él es ingenioso) y tienen espíritu de equipo. Hay compañerismo entre ellos porque saben sacar lo mejor el uno del otro (ella sabe que él puede hacer las cosas mejor y por eso Kaffee cambia su forma de actuar y decide defender la causa de sus clientes).
Él conoce perfectamente el Derecho procesal y los formalismos, aunque no le importa mucho la justicia material, sino que es más bien práctico. Hace un año que salió de Harvard que es una institución totalmente contraria al ejército y por eso sus códigos le causan risa. Kaffee ha llevado un total de 44 casos en 9 meses negociados con éxito, pero lo singular es que no ha llegado a juicio hasta el momento sino que los litigios terminaron de forma extrajudicial. Consigue un acuerdo para que sus clientes solo pasen 6 meses en la cárcel y se siente orgulloso. Dice que “solo sabe de leyes” (sabe que es inteligente y bueno en su trabajo y está orgulloso de ello) y solo le importan las victorias de sus juicios y no tanto defender la inocencia de sus clientes. Dice que “solo importa lo que puede probar”, no lo que crea sobre la inocencia de sus clientes. Lo que más le interesa es su éxito profesional antes que probar que sus clientes tienen causa. Sin embargo, finalmente en el juicio hace un alegato de inocencia. Esta es la primera vez que está en un tribunal, ya que anteriormente siempre había llegado a acuerdos prejudiciales. Es el líder del grupo de la defensa y se pone en el lugar de los marines para intentar demostrar que estos actuaron correctamente porque cumplieron órdenes de un superior. Sin embargo, es un poco pesimista y cree que perderán el caso. Demuestra que el hecho de que no se regulen los códigos rojos en ningún código de leyes no hace que estos sean inexistentes, tratándose de un uso o costumbre de los marines. Finalmente consigue que Jessep confiese y se siente realizado como abogado defensor.
En cuanto a Joanne Galloway (abogada de Downey), hay que apuntar que es exigente y responsable y que se toma muy en serio su trabajo. Al principio supervisa constantemente a Kaffee para asegurarse de que los acusados van a ser defendidos por una persona competente y como Kaffee no le inspira mucha confianza, consigue una autorización para convertirse en la abogada de Downey. Ella cree que cualquier ámbito del poder es enjuiciable y por ello trata a Jessep como a uno más, haciéndole preguntas sin tener en cuenta la posición que ostenta éste último. Sigue por tanto en la línea de la defensa sin importar quién está delante. Por otro lado, critica a Kaffee porque éste quiere abandonar la defensa. Quiere evitar que Kaffee se retire y pida que se designe a un nuevo defensor porque se da cuenta de que, en realidad, Kaffee ha demostrado ser una persona muy competente. A pesar de todas estas cualidades, en el juicio pone de manifiesto su falta de profesionalidad cuando el juez deniega su petición e insiste diciendo “protesto enérgicamente”. Sus compañeros de equipo le recalcan que se protesta una vez pero no se insiste porque así se demuestra la inseguridad de la defensa.
Por otra parte, Galloway se preocupa mucho por el bienestar de sus clientes y admite que confía en los marines porque velan por la seguridad de los norteamericanos, lo cual denota que es patriota y que tiene una concepción ideal de la justicia. Además, está orgullosa de sus logros y no deja de informar a Kaffee sobre su currículum para que éste piense que es una buena jurista. 




[1] RAE: Perteneciente o relativo al Ejército y al estado o profesión militar.
[2] Página web del Ministerio de Justicia: http://www.mjusticia.gob.es/cs/Satellite/es/1215197982704/Estructura_C/1215198080999/Detalle.html

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